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sábado, 8 de agosto de 2009

vínculo

Hoy te vi arrasando al infinito y su gravedad,

dejando en sombra la sombra,

llevándote la luz

La estela de la posición del viento ante tu volver,

creación del vínculo donde el cuerpo posicionar,

mentalidad oblicua para la idea geométrica crear

La derivación de la forma en derredor ,

el vacío inquieto donde no vacila el tiempo en escribir,

donde no muerde la vocal en palabra,

donde el alfabeto es consonante

y en la sutil tremulación del hablante

a su encuentro todas las letras conjuga.

Tu nueva forma de ir,

asimilación del convenio parlante

entre la mar y tu cuerpo

la brisa galopante,

la ficción en quimera de tu renovación en fragancia

El oído de tu voz guardado en la imaginación de mi memoria

Y hoy no coincide el rayo de luz,

Sombra de la sombra,

Devuelve la luz.

SOCIEDAD,ESTÁTICA,Y CONCIENCIA

La reciente supresión de la miseria como categoría conceptual, -no factual-indica la utilización de los recursos técnicos para perpetuar un estado considerado inicialmente natural.

La determinación de la existencia de la miseria material se enlaza con la relación social derivada de las relaciones de producción, existe una relación de trabajo, un reparto de la riqueza como fundamento del trabajo y la satisfacción de una necesidad, la necesidad deriva del individuo, de sus exigencias individuales, derivadas a su vez del ambiente social, de la tradición y de la concepción del mundo. El fundamento último del hombre es su realización.

Si la producción está orientada a satisfacer necesidades de consumo estandarizadas la gente percibe la mismas necesidades y no existe diferenciación, y por ende no existe individualidad.

Sería necesario percibir si la producción define el consumo o si el consumo define la producción.

Si la producción define el consumo se confirma lo antedicho, la supresión de la individualidad; si el consumo define la producción existe individualidad.

El estado actual del mundo tiene un aparente establecimiento en el respeto a la individualidad, pero en la realidad se establece sobre tres pilares que en definitiva la niegan, éstos son:

Comunidad, identidad y estabilidad.

La comunidad se manifiesta a través de la subordinación del individuo al todo, la identidad indica la supresión de la individualidad y la estabilidad la desaparición del juego de fuerzas social.

En consecuencia existe una supresión de la individualidad y las condiciones sociales necesarias para perpetuar un estado de estandarización mental, lo que a su vez favorece el estado de producción en desmedro del estado de consumo.

El fín último de la deliberada utilización de la técnica para perpetuar la miseria y conservar la soberanía de la producción es la apología al monopolio universal de los recursos y una actitud orientada al dominio social.

Los ideólogos de esta postura elogian la actitud mental del emancipado en una sociedad estandarizada, pues la conceptúan como un modo a seguir en la intelectualidad frente a la opresión de las condiciones negativas de la sociedad, la concepción del mundo deducida de estos ideólogos es la belleza suprema de las formas y la capacidad perfecta de los conceptos, con abstracción del ambiente social, sin embargo la potencialización de dichos conceptos y su estructura conceptual parten de presupuestos objetivos como la nostalgia de la realización de actitudes supremas, o la afección a emociones intensas. La potencialización de dichas actitudes es realizable únicamente en la realidad.

Otro aspecto relevante de la ideología que en apariencia rechaza el status quo actual está configurado por el hecho de conceptualizar a la individualidad en oposición a la objetividad, es decir conciliar paralela y no transversalmente ambas posiciones, por lo que la realización de la individualidad desde este punto de vista es irreconciliable con la sociedad, lo que en último plano concluye en la infelicidad-pesimismo del individuo.

El aspecto contrario incide en la inserción social del individuo, con la finalidad de encontrar el núcleo social en la relación natural misma, y en base a la inconciliabilidad de lo natural con lo estandarizado quebrar el margen de separación entre individuo y sociedad concluyendo en la perfecta armonía entre ambos conceptos, y en el cambio social a través del encuentro de la individualidad.

Dichos presupuestos nos conducen a preguntarnos sobre la estaticidad y la dinámica del orden social; si existe estaticidad, el orden social se conserva; si existe dinámica evoluciona y se recompone anulando la enajenación derivada de un orden forzado.

Otra consecuencia de la composición social en presupuestos materiales definidos es la tendencia al positivismo, el cual deriva leyes de la realidad sin contemplar fundamentos teleológicos, precisamente obnubilados por la absorción en la sociedad artificial.

En consecuencia, los tres pilares de las sociedades contemporáneas reúnen los factores actualmente percibidos para generar:

La benevolencia y admiración de la intelectualidad nostálgica.

La enajenación mental del individuo ante una estandarización que suprime los márgenes de creación y reencuentro con la conciencia.

La pérdida de la individualidad.

El establecimiento forzoso de una sociedad en base a actividades productivas impuestas.

La pérdida de la posibilidad del consumo y por ende la nula difusión de conciencias alternativas, con consecuencias conservativas y no revolucionarias de la realidad social.