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viernes, 6 de noviembre de 2009

Medios

La canalización de expectativas se refleja a través de los medios de comunicación; mientras mayor variabilidad de expectativas exista, mayor pluralidad de opinión en los medios.

Sin embargo ¿la opinión de qué se forma?, y ¿qué posibilidad de acceso a los medios existe, tomando en consideración el control social y la finalidad normativa?

Considero que la opinión se forma en primera instancia de otra opinión, y del estilo de vida, a través del desarrollo en familia; la educación introduce diversidad de opiniones extra; los medios de comunicación introducen opiniones y estilos de vida ‘’ideales’’. Esta idealidad se forma en base a paradigmas lógicamente definidos, estructurados con la finalidad de control social; dicho control, desde otra perspectiva, podría ampararse en una visión de limitante del lado irracional de la naturaleza humana; basándose en el concepto de la importancia de la defensa de la colectividad, sin embargo no existe defensa verdadera en cuanto se permiten institucionalmente actitudes que afectan la misma; en consecuencia la orientación de los medios tiene la función de controlar socialmente sin incidencia en la defensa de la colectividad.

(Imagino la equivalencia existente entre personas que mueren producto de un homicidio y las que mueren producto de la contaminación del ambiente)

Contrariamente a las disposiciones normativas estructurales del estado; en lo relativo específicamente a la pluralidad de ideas y credos, no discriminación, difusión del pensamiento a través del libro y prensa, y algunas más establecidas en el ordenamiento político y jurídico; en la realidad se suceden unas a otras complejas interrelaciones derivadas del estadio actual de la cultura y la organización sistémica, cuya penetración alcanza los límites mismos de la actuación subjetiva.

Las causas de dichas interrelaciones son entre otras las siguientes:

1.- La orientación sicotrópica de los medios de comunicación en encajes abiertos a la aceptación colectiva, bajo una base de análisis gregario de la naturaleza humana; condicionamiento de la aceptación en base a ciertos patrones de comportamiento.

2.-Amoldamiento de dicha aceptación a esquemas de dominación cultural; aceptación de valores secundarios, ajenos, y difuminadores de tradiciones originales; en cuanto existe un choque de culturas, subjetivamente se forma un conflicto de duda al seguimiento de algún patrón.

3.- Trastocamiento del valor al costo, y enajenación de uno en otro, ignorando la teleología en el valor y el pragmatismo en el costo; como consecuencia fundamental de la primacía de la técnica frente a la ciencia.

4.-Desarrollo disparejo de la técnica con la ciencia, aplicación desmedida de ejecuciones parciales de conocimiento en la realidad; formación de burbujas y evolución paulatina en base a no concordancias de una sociedad científica integrada, evolución dialéctica no natural, sino condicionada.

5.-Aislamiento del saber; elitización de bases educacionales a círculos reducidos, estimulados por la privatización de la cultura y por ende, estimulación de la sectorización en el saber.

6.-Olvido de las facultades emocionales del individuo, despotencialización de las capacidades alternas a la razón, olvido del papel de la fantasía y la imaginación; reconocimiento parcial de la dualidad sicosomática en los individuos.

En consecuencia, estructuralmente existe un reconocimiento de la naturaleza gregaria del individuo, una instrumentalización de los condicionamientos que imponen determinados grupos, con la contraparte de la satisfacción de los deseos derivados del individuo aislado que busca aceptación, la configuración del escenario ideal del desenvolvimiento de la vida, como producto de una teleología, con el resultado de una técnica inconclusa, y a menudo insatisfactoria, y la solución auspiciosa que ofrece en dichas historias la misma, todo en cuyo conjunto forma una opinión.

Con respecto al acceso a los medios existe, unida a la estandarización de los paradigmas, la elección de los individuos cuyo acceso a público garantice la continuidad de la mayor opinión, entendida ésta como la opinión dominante entre las múltiples opiniones. En períodos críticos se recurre a la exposición de hechos llamativos, negadores de la naturaleza y conciliadores de una opinión colectiva derivada de la opinión dominante, en períodos estables se recurre a la diversión sin humor y a la caracterización baladí de la cotidianeidad de la vida.

Los períodos críticos los defino como choques de grupo, probablemente se critique la posición de naturaleza gregaria asentada arriba con respecto a este punto; sin embargo dicha circunstancia no emerge de la relación natural, sino en la relación real (hombre-cosa); múltiples historiadores han referido el conflicto humano en base a la naturaleza, sin tomar en consideración que dicho conflicto nace en relación a las cosas y no a la naturaleza. La posterior cosificación enlaza la idea del conflicto natural; por la asimilación de la circunstancia histórica a la circunstancia universal. A manera de algunos pensadores que refieren las actitudes pasadas enfocadas al conjunto social presente sin rigurosidad en su análisis, los historiadores antes mencionados adaptan la circunstancia de la relación circunstancial o histórica (hombre- cosa) con la relación permanente (hombre – hombre).

Volviendo a la capacidad de acceso a los medios de comunicación por parte de la mayor cantidad de individuos, resta decir que en base a la naturaleza cosificada, las mercancías con mayor valor; y a su vez volviendo a la circunstancia que en este sentido el valor no es valor sino costo, y con mayor difusión en base al exceso de publicidad, no necesariamente toma el carácter del más valioso,(en sentido estricto);Igual proceder, en las circunstancias históricas actuales, sucede con los individuos; la exposición mediática es producto de una falsa difusión, de la creación de un estereotipo común, alimentado por la idea de unidad frente a individualidades aisladas, con el componente agregado en la realidad del progresivo aislamiento bajo una falsa unión, lo que genera una imagen distorsionada y un comportamiento desvinculado al sí mismo por temor al rechazo. A mi entender, el reconocimiento consciente de las circunstancias humanas implica un cambio de perspectiva que implica en sí mismo carácter, consciencia de la diferenciación, reconocimiento en el otro, entendido el reconocimiento como satisfacción a través del otro de las expectativas personales.

Las relaciones naturales profesan ese tipo de actitud y revolucionan el mundo desde la conciencia individual hasta la construcción objetiva e institucional; un mundo moderno no implica un mundo tecnificado, implica un mundo consciente, activo, sensible a sus circunstancias históricas y naturales; la pluralidad siempre tiende a eso; sin embargo la costumbre, que forma parte de las distintas fuentes del derecho, intrínsecamente implica un comportamiento pasivo avocado a las circunstancias; la autonomía privada en el derecho civil ha ido evolucionando desde una exteriorización de la voluntad hacia un reconocimiento objetivo del acto por parte del ordenamiento jurídico; es probablemente loable la consecución de un estado fuerte, sin embargo esta tendencia sustrae al individuo en pro de la ‘’colectividad’’, que bajo los sistemas actuales se halla representada por el parlamento, bajo una no tan verdadera representación. En concordancia con lo dicho inicialmente tampoco existe defensa de la colectividad por cuanto no existe a través del parlamento verdadera representación, ni mucho menos exteriorización de esa representación a través de la formación de las leyes, una verdadera representación implica pluralidad, y la pluralidad dialéctica natural.