domingo, 25 de noviembre de 2012
Esencia
sábado, 20 de octubre de 2012
La segunda esencia
jueves, 11 de octubre de 2012
Decálogo de esenciales
domingo, 12 de agosto de 2012
sábado, 4 de agosto de 2012
sábado, 14 de julio de 2012
...
lunes, 11 de junio de 2012
Bruma
sábado, 9 de junio de 2012
Nueva piel
sábado, 26 de mayo de 2012
Paso de sí.
sábado, 5 de mayo de 2012
-...-
domingo, 15 de abril de 2012
Mi mujer.
Mi mujer, con expectativa de heno, y de tribulaciones dormidas en la memoria del cielo,
Mi mujer, durmiendo en los lunares del cielo cuando este cierra los ojos y luce más sincero.
Mi mujer, tímida y extendida, acariciando la realidad con los dedos, mientras derrama su silencio en la naturaleza.
Mi mujer, agradeciendo a las voces que nacen de sí misma por decir lo que realmente sienten
Mi mujer siendo sincera para mostrarme un mundo sincero y equilibrar su presentimiento en el mío
Mi mujer, odiando las transiciones del verano, cuando se convierte en otoño y termina en invierno
Mi mujer, sonriendo a merced de los vientos violentos, extendiendo en la estela de su risa los siete mares que encuentra en cada grano de arena
Mi mujer, excediendo los atributos de mis historias pasadas, como soñé cuando vivía en ellas sin sentirme pleno
Mi mujer, sin temor de sentirse a sí misma, ni verse sesgada por los intentos que hago de ser yo mismo
Mi mujer, que equilibra su estructura al verme, cuando reacomoda su posición a cada minuto a la manera de mi mismo al verla venir
Mi mujer, la que piensa conversando y en ocasiones ríe queriendo llorar, mientras se sorprende cada día más del tono de su risa,
Mi mujer, que escucha las sinfonías que trascienden mis sentidos y me involucra más en el silencio que conversa sobre la profundidad del ser
Mi mujer que no cree en el olvido cuando menos pienso en ella, porque sabe que cuando eso sucede es cuando más la siento
Mi mujer, extendida en los arroyos de una faz ininterrumpida, queriendo exceder las condiciones de este mundo para lograr un mejor lugar para los dos,
Mi mujer, la que no teme perder algo y se entrega sin saberlo, y aun sabiéndolo se distrae por no creer en el temor
Mi mujer, la que espero en las vueltas que doy sobre mi mismo
Mi mujer…
miércoles, 4 de abril de 2012
Teoría y práctica de la cotidianeidad.
A menudo se presentan propuestas, como actos aislados que pretenden aportar valía a las relaciones humanas. Se presentan como soluciones que en el cúmulo de ideas pretenden sustituir a alguna de ellas. La orientación práctica de dichas propuestas se halla signada por la posibilidad de la ofensa, de la derrota y de la demostración hacia los demás de un aparente valor que los desecha.
A menudo percibo que dicha notoriedad está motivada por la circunstancia de resaltar ante los demás a través de las palabras y sus efectos sobre hechos no humanos con influencia humana, ¿pero las palabras realmente logran hacernos ser mejores a los demás?. A menudo pienso que la naturaleza no demuestra con exactitud la posibilidad de destacar, no al menos desde el punto de vista que nos coloca en algún grado de desnudez humanizada.
Probablemente el destaque a través de las palabras provenga de la conciencia del desarrollo a través de la técnica, derivada de la ciencia, que ha aportado valor a las comunicaciones con finalidades prácticas, pero la posibilidad de intimidad y contacto con alguien no requiere del espectro de dicho lenguaje.
Aquí cabe una diferenciación, entre la posibilidad de la expresión de la naturaleza a través del lenguaje oral, a través del lenguaje escrito, y a través del lenguaje corporal.
Las primeras líneas referidas se referían estrictamente al lenguaje oral. De otro lado, como manifesté líneas arriba, el lenguaje oral no es sinónimo de valor y de destaque de alguna naturaleza en particular, si no posibilidad de desarrollo de técnica como una etapa de un desarrollo más íntegro que requiere una evolución más universal. Se me podría objetar que dicho dominio implica un mayor grado de evolución por parte de quienes lo poseen frente a los demás y que dicho beneficio los coloca en una mejor posición.
Sin embargo la experiencia práctica demuestra que existe un mayor grado de acercamiento efectivamente íntimo sin necesidad del dominio de una técnica oral con fines prácticos, lo que determina que aquellas personas que tengan dicha capacidad generen empatía en grado superior a aquellas que dominan el lenguaje de la técnica con finalidades prácticas.
Probablemente la corriente de la finalidad práctica determine en parte la afinidad que generan quienes dominan dicha técnica con los mencionados fines, pero a su vez no determina en grado sumo una alegría humana, ni un grado de satisfacción plena por el vacío que genera la falta de los instintos vitales, manifestados en la energía, la espontaneidad y el dominio de las esferas que trascienden el correcto argumento oral en las relaciones que unen a los hombres.
Dicho encuentro de la naturaleza consigo misma es patrimonio de la segunda forma de comunicación, siendo inexistente en la primera. El papel de la educación, y el descuido de la potencialidad de los hombres en otras esferas que algunos dominan genera el hecho que otros destaquen sin necesidad de ser versados en intereses prácticos.
La constitución fisiológica quizás abonaría algo este criterio, sin embargo por lo antedicho puede desprenderse que la mayor influencia sea cultural y económica.
La orientación de los recursos bajo parámetros de limitación de los mismos genera la estructuración de una división del trabajo que impulsa la afinidad hacia dicho dominio; sin embargo la capacidad creativa y la diferenciación en los modelos de desarrollo, factualmente anulados, no desestiman la expectativa y la sensación del vacío de quienes no hacen conocer a su naturaleza su propio instinto.
Quienes lo hacen, virtualmente viven en una corriente no exhibida, pero más natural y reservada,sin dejar de aportar lo que comúnmente aportan a un desarrollo social sostenido. La posibilidad del enfrentamiento es un fenómeno pendiente y deviene como corriente natural de las diferenciaciones humanas que resisten a la permanencia. Dichas naturalezas superiores por aversión a la quietud y permanencia generan la evolución a través de la lucha y generalmente triunfan para instaurar un dominio que permanezca constante hasta que las nuevas fuerzas de la naturaleza se conjuguen y hagan intolerable otra conservación y permanencia.
La historia de la cotidianeidad es una reversión de la historia con un contínuo renovar, y persiste a los hechos de los hombres con mejores naturalezas que trascienden el infinito mudo del lenguaje oral.
martes, 27 de marzo de 2012
...
La tomé, y asemejaba un remolino de seda en cuyo centro tenía encadenados todos mis deseos.
Y a medida que la sentía, más deseos el remolino contenía.
En profundidad, desde otros ojos, mis primeros pasos como una guía seguía,
Pero perdida en el inicial intento, tras el deseo volteaba y una vez más corría…
y vulnerando lo que ante mis ojos devenía,
mi sangre a la espera del cuerpo, en fragante ilusión sostenía.
Tímida razón, búsqueda del espacio, encuentro del presentimiento…
¿Una nueva forma de ahogar al sentimiento?
Violento sentir causado, víctima de ilusión de ayer en un futuro proyectado,
Noticia que conviene a la perspectiva de la ira,
Y una norma que esperando abril con el perfume de sus botones cautiva…
Te dejo en el lecho, una vez más, pasión dormida...
Sujeta al afín derecho hereditario que tu causante interponga
en la almohada que a mi amanecer sus deseos exponga,
para tornar en mis sueños su eterna apariencia
Y conservarme despierto en sutil inocencia,
al respiro de vida que en sus ojos declina y nace,
como viento a favor que de madrugada subyace...
No hay mayor nomenclatura para tus signos,
ni espacios que desprendan de mis palabras los ritmos,
hay una conciencia que delira planeada en el caos
sobre la estructura del viento en división,
planteando una nueva forma de regresión,
para dar presencia futura a los recuerdos.
Te dejo la predilección de la reversión en el cambio del remolino
y la inmediatez dinámica de las constelaciones,
para forzar tu cuerpo con aladas razones,
que la seda rasgue para estimular sensaciones...
Ahora descanso para abolir al instinto,
desnudo de cuerpo,
de mente, distinto...
retorno al vórtice violento,
adiós al escrito...
viernes, 17 de febrero de 2012
Quimera.
Acercamiento a un sentido, la plenitud no tiene zozobra, y se adhiere al destino de existencia en los lugares que la razón no corresponde.
Tímida locura, que acelera el ritmo quedo de la abyección sobresaliente, de las lenguas inhóspitas que se retrajeron con posterioridad a su adiós.
No nos queda fortuna, ni revés de soledad en los límites en los que la ruina camina, solazando su visión de eternidad…
Fortuita coincidencia, que el día del nacimiento de la virtud me sedujera el orgullo y me olvidara de mi pasada esclavitud.
No me dirijo por la brújula del silencio, ni por la sombra que genera el eco del recuerdo, me conduzco por la membrana en el desliz de tu piel, y por la fina atadura que sigue siendo fiel a la estela de mi instinto…
Tan retraído en mi conmoción de dejar paz en el camino con una frenética danza de atardecer, intercambiado por un amanecer labrado de agotamientos extensos, adornados de la violencia del crecimiento, de la inquietud de poseer un futuro con riqueza de pasado.
En busca de la forma de crearle un encaje a la creación, vestido de piel el momento y el segundo, de tintes perplejos, cambiantes, de fuerzas dominantes…
atribuyéndome el mejor significado, encaje de la creación vestida en mi,
la vuelta a mi desnudez y vestimenta primera.
Atardecer afinado de amanecer en quimera…
miércoles, 25 de enero de 2012
La posibilidad en el infinito.
El sentido metafórico de la luz, en contraste a la tímida claridad de la noche me coloca en la posición del intento, del arrastre del cuerpo del viento y de la colusión de las vivencias que encierra.
Su vestido lo porto violento, como si en el acto de la colocación en mis hombros el mundo me atribuyera todas sus facultades; y bajo dicha condición me deslizo, evaporando la asimilación de la vida en efímeros instantes, con la condición de devolverle el cielo, plagado de estructuras que se desarrollan en mi propio aliento.
Colmado, y en la ubicuidad del ángulo que genera su propio florecer, sobre la caída de las estrellas su esencia ansío poseer para recrearlas en su propio instinto…
Y adornarlas en una cama de hiedra, de amapolas rodantes envueltas en madreselvas…
Y en la confusión de cabellos ajenos aturdirme, para elegantemente en aquel ajeno mundo hundirme, tripartito, multidimensional, sin ángulos ni segundos, ni escenas a las que voltear, viviendo del sudor y del placer que nos dibuja el instinto…
Nueve menos seis y se acercó mi devolución al sentido de la atmósfera y de los rostros violentos, sin ataduras ni correspondencias adornadas en argumentos.
Argumentos sin palabras…nueve menos nueve, conocí la infinidad en mi otro mundo…
viernes, 6 de enero de 2012
Hay una prioridad en el azul, y es la posibilidad de imitar la tonalidad de tus ojos, no me especificó su intención, pero leo el lenguaje de sus movimientos, y la función secuencial que hay en ellos.
Nunca fue más sincero el avatar en mí, como un nuevo ser desprendido de sí, mientras contemplaba el mejor aroma de ti.
Me aferré al espesor del viento, coludido con las entrañas de tus deseos y absorbí en número entero la delicada circunstancia de sentirme atraído.
No hubo fraccionamientos ni condiciones, hubo un espacio y una luz, y una sombra que se esparcía mientras ingresaba en la esfera de un aroma creado para aplacar seres violentos, y demoler ironías con la brisa del pasado alejándose en distintas vías…
Mucha fantasía encontré en la hendidura de tu cabello y en los caminos disímiles que dibujan historias en cada hebra de ello.
Dulce y violento el idioma de mi alma, contemplaba hacerle el amor al acompañamiento difuminado en tu vida para unir los deseos que te abandonaron, y que te hicieron creer que en la realidad estabas viviendo.
Y cerca al mar contemplo mis deseos violentos y los evoco con la fuerza de recuperar idilios extraños, alejados, que intimidados navegan en la corriente, y la navegación de mis instintos inculcó la intuición que en sueños le revelaron los vientos fortalecidos con las formas creadas.
Desde un sueño me comunicaron en el lenguaje inaccesible de tus ojos, lo que hoy como un don reconozco a través de mi propia vivencia como efecto de la correspondencia de tu mirada.
Y no encuentro un azul, ni una secuencia difuminada de colores,, encuentro un margen que cruza mi apariencia previa y actual, una sinrazón que nos contempla y nos domina…
Te agradezco azul.
domingo, 1 de enero de 2012
´´Cuando la vida es ascendente, la felicidad se identifica con el instinto.´´
F.Nietzche.
Paralelo, me ubico, acomodándome a la amalgama de tu única idea,
En sus transformaciones subyace la historia recogida en el vientre de las emociones,
Y sobre el dintel del estallido perpetuo, las correlaciones de los cielos se avergüenzan de sentirse desnudas…
Mucho tiempo, entre las sombras aturdidas, una imagen tan sincera,
Latente,
como el corazón ataviado de un primer enamorado, mezclando la melancolía del instinto de las flores,
tu mirada se muestra,
Un Pálpito, entre el murmuro de las dimensiones se expande,
Y contrae y dilata la frecuencia de mis pulsaciones, acariciando el instinto de la íntima realidad, infrecuente y descalza…
Caminando sobre el verso que retoma la mejor forma de sí, y que contempla lentamente el encuentro de la naturaleza en mi,
Deslizándome, infrecuente, como la guía que por un camino clama, en el anochecer cegada
queriendo ser guiado, declino…
Y persistente, en una sola voz adivino mi destino, y a pocos segundos éste se colma silente.
Y entristezco por la ilusión de atrapar lo conocido,
De manera intermitente revelado, a tu atardecer te conoceré, en la incandescencia guiado…
Menuda forma de hacerme un destino…