Incierto estado de olvido momentáneo,
proyectado desde fuera a la calma de la piel que observa,
Ojos que dilucidan la correspondencia entre las palabras y
la formulación del mensaje en cada aliento.
Resignación forzada de vuelta al viento.
Lo que se queda se percibe, y no fuerza toda la contradicción
de los anhelos en la tierra,
fuerza la visión de la memoria que te hizo caer en aquel
estado…
¿Quieres vivir separado, contraviniendo los principios?
El comienzo en el forzar equivale a la reminiscencia en el
nacer,
Y tu sangre te lo permite cuando fuerza las lágrimas que tu
rostro adornan…
Se disiparon las circunstancias que te permitían crecer,
Y al fín notaste que no vivías como te prometiste,
que tu constante negación era una forma de evadirme
Y de evadir las circunstancias que te ven despertar…
No eres consciente de la fuerza de la unión que en la
naturaleza se muestra violenta,
Y que en mis palabras por efecto de una depuración perfecta
, armónicas sobre tu parecer subyacen.
Y que tomo, al tú no tomarlas, para descifrar su mensaje, y
continuar las historias que por timidez en el inicio escondieron, forzosamente en
el margen oscuro en que se recogían,
Suprimiendo la forma de luz de la calidez que escondían,
De cuya expiración Iluminé una forma nueva de pensarte…
Ahora tomo asiento en el perfil de uno de los estados de
vida,
recogiendo los sentidos del viento bajo la forma del mar que
solaza en la superficie de su propia vivencia,
y en el retiro violento y la contradicción de todas sus direcciones,
con la expectativa de tener el dominio en el todo,
y avanzo en un estado que no conoce el tiempo y que yo mismo
ignoraba.
Curiosa forma de conocer más sobre mi mismo.
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